Primera toma de contacto de Triumph y sus dos ejemplares de 400

La última serie TR de Triumph, con la Street 400 y la Scrambler 400 X de 2024, pretende tender un puente entre el encanto vintage y las prestaciones modernas en el mercado de las motocicletas de pequeña cilindrada. Estos modelos, producidos en colaboración con Bajaj, pretenden atraer tanto a los motoristas nostálgicos como a los que buscan prestaciones contemporáneas. Para evaluar sus capacidades, tuve la oportunidad de probarlas en Valencia, España.

Puntos en común

Tanto la Street 400 como la Scrambler 400 X comparten un motor monocilíndrico de 398 cc que mezcla la estética clásica con la tecnología moderna. A pesar de su aspecto retro con aletas de refrigeración y radiadores discretamente montados, incorporan componentes avanzados como la inyección electrónica Bosch y doble árbol de levas en cabeza. Con una potencia de 39,5 caballos y un par motor de 27,7 pies-libra, estas motos ofrecen un rendimiento enérgico, especialmente en la gama media.

Ambos modelos llevan el mismo motor, enfriado por líquido.

Sin embargo, la respuesta del acelerador puede ser brusca, especialmente a bajas velocidades, debido al cambio corto. Una vez en el rango óptimo de revoluciones, entre 5.000 y 8.000 rpm, ofrecen una conducción suave y agradable. Sin embargo, las vibraciones se hacen notar a más revoluciones, especialmente cerca de la línea roja.

Ambos modelos incorporan una caja de cambios de seis velocidades que proporciona una adecuada aceleración y capacidad de crucero. La Speed 400 destaca por sus dimensiones compactas y su ergonomía deportiva, mientras que la Scrambler 400 X ofrece una posición de conducción más relajada con un manillar más alto y suspensiones extendidas para una mayor destreza off-road.

Todo suyo

La Scrambler 400 X se distingue por un bastidor híbrido espina/perímetro, que acomoda su rueda delantera más grande de 19 pulgadas. Este ajuste de diseño altera la dinámica de conducción, haciendo que la Scrambler sea más adecuada para aventuras off-road en comparación con la configuración orientada a la carretera de la Speed 400. El cabezal más largo de la Scrambler y el sillín más alto contribuyen a su sensación de motocicleta de tamaño completo, mientras que la Speed se siente más compacta y ágil.

La configuración de la suspensión difiere ligeramente entre los dos modelos, con la Scrambler beneficiándose de un mayor recorrido para una mejor capacidad todoterreno. A pesar de estas variaciones, ambas motos ofrecen una conducción confortable en las calles urbanas y en las carreteras de los cañones, satisfaciendo a una amplia gama de pilotos.

Juega con tus puntos fuertes

Triumph ha realizado ajustes específicos en cada modelo para potenciar sus respectivos puntos fuertes. El mayor recorrido de la rueda trasera de la Scrambler y la modificación de la cadena de transmisión final tienen como objetivo mejorar su rendimiento todoterreno, mientras que la Speed prioriza la conducción deportiva con sus dimensiones compactas y su sistema de frenado de gran respuesta.

El nuevo panel, mezcla de análogo y tacómetro en barras

Durante las pruebas, la Speed 400 demostró un rendimiento de frenado superior, gracias a sus pastillas de freno metálicas, en comparación con las pastillas no metálicas de la Scrambler. Sin embargo, la configuración de la Scrambler es más adecuada para la conducción off-road, aunque Triumph reconoció que la mayoría de los pilotos probablemente pasarán la mayor parte de su tiempo en el asfalto.

Batalla real

Al entrar en el segmento de las motos de menos de 500 cc, Triumph se enfrenta a la competencia de varios fabricantes, como Royal Enfield, BMW, KTM, Kawasaki, Yamaha y Honda, entre otros. La Speed 400 y la Scrambler 400 X tienen un precio competitivo, ofreciendo la calidad Triumph a un precio atractivo. Sin embargo, su éxito en este saturado mercado dependerá de la acogida del consumidor y de lo bien que cumplan la visión de Triumph de combinar lo mejor de ambos mundos.

Conclusión

Las Triumph Speed 400 y Scrambler 400 X de 2024 representan la ambiciosa incursión de Triumph en el mercado de las motocicletas de pequeña cilindrada. Con una mezcla de estética clásica, tecnología moderna y prestaciones versátiles, estos modelos satisfacen a una amplia gama de motoristas. Aunque cada una tiene sus puntos fuertes y débiles, ambas ofrecen una experiencia de conducción agradable que encarna la herencia y la innovación de Triumph. Cuando lleguen a los concesionarios norteamericanos en marzo, su acogida determinará si realmente pueden destacar en un segmento competitivo.